Dulce castigo.

Una montaña bidimensional. Dos laderas,
yo en la cumbre.
Un deseo, una certeza, una duda,
silencio.

No déis jamás palos de ciego en el amor.
Ninguno de vosotros se merece eso.

Mucho mejor estar solo
que mal abandonado.

4 comentarios:

Joselu dijo...

Un palindromo sirve de pórtico a tu blog poético de sensaciones y soledades. He seguido un enlace de un comentario que has dejado sobre un batido de vainilla. Azares que nos traen y nos llevan. Un cordial saludo.

Undíadefuria dijo...

No me asusta el democrático poder judicial español. Es tan democrático que es incapaz de tratar mal incluso a sus enemigos más aferrimos. Seguro que me dan dos palmadas en la espalda animándome a expresarme como ejercicio democrático xDDDD

Quimera dijo...

De este te salvo los dos últimos versos, lo demás.. ¡apesta!
Jajajaja

Afrodita dijo...

Sutileza de tu pie griego, que cuando caminas sobre ellos, parece que estás levitando...